En un contexto de pandemia mundial causado por la COVID-19, en el que se ha creado una ruptura de paradigmas en lo profesional y en lo personal, no cabe duda de que el papel que han ejercido las mujeres en la actividad empresarial ha permitido que la diversidad aporte una mejor gestión de la crisis.
La civilización enfrenta la mayor de las crisis estructurales en los últimos 70 años. Mientras el distanciamiento social y el confinamiento ponen a prueba los modelos sociales de trabajo, de negocios y de desarrollo económico, las mayores improntas se presentan al modelo de liderazgo, en un contexto donde las plataformas tecnológicas impulsan una transformación vertiginosa.
Diversificar o Reinventar
La nueva situación económica y laboral provocada por la pandemia ha hecho que la mayoría de las empresas y líderes tengan que adaptarse. Sobre todo en cuanto a procedimientos, formas de trabajo, espacios y, en muchos casos, plantillas y salarios.
Resurge un liderazgo enfocado a objetivos. En el que las competencias digitales, las habilidades sociales y la empatía, son aspectos fundamentales que deben verse reflejados en las mujeres emprendedoras y directivas.
Ahora toca, independientemente del sector o la posición, adaptarse al cambio. Toca reinventarse, diversificar e impulsar el progreso de los negocios en un entorno volátil y de gran incertidumbre. Siendo este el mayor de los desafíos para los cuadros directivos en todas las organizaciones.
El liderazgo femenino
De un día para otro, el teletrabajo se convierte en la manera más habitual para trabajar. Todo ello mientras se continua con una gestión de conciliación familiar desde el propio hogar. La transformación digital se convierte en un gran aliado que nos permite seguir ofreciendo el mejor servicio a los clientes. Así como mantener las conexiones y lazos emocionales con un “teleamor” que nos ayuda a sentirnos parte de un equipo, de una familia o de un grupo de amigos.
En diferentes países del mundo hemos vivido la gestión a través de un liderazgo femenino. Un hecho que ha permitido corroborar la importancia de la diversidad y de que las mujeres ocupen altos puestos. Sobre todo con el fin de compartir puntos de vistas y poner en común diferentes formas de hacer las cosas. Si solo la mitad de la población toma decisiones, estamos dejando fuera todo lo que tiene que aportar la otra mitad.
De acuerdo con la escuela de negocios IE, la presencia de mujeres en los equipos directivos conlleva por lo general un mayor compromiso social y un estilo de liderazgo más participativo. Además, tres de cada cuatro empresas que han promovido la presencia de mujeres en cargos directivos han registrado un aumento de sus beneficios del 5% al 20%, según un análisis realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Por no mencionar que las empresas resaltan que una mayor presencia femenina ayuda a atraer y retener a profesionales con talento, y produce mejoras en materia de creatividad e innovación.
Los diferentes liderazgos femeninos post-COVID permiten desarrollar aún más la diversidad, aportando una gama más amplia de visiones que ayudan a descubrir antes los problemas y su solución, y a detectar rápidamente las oportunidades.
El papel de las mujeres en la actividad empresarial
Cada persona es única y aporta un gran valor al equipo humano que lo conforma. Como profesional del capital humano partir desde el valor de la diversidad y la inclusión permite comprender la singularidad de cada persona que se encuentra en la compañía. Cada uno tiene sus propias potencialidades y características, tiene ante sí unos retos propios, unas ventajas y dificultades singulares.
Por eso son muy interesantes iniciativas como las actividades y acciones de voluntariado que Sage Foundation y Sage Belong han preparado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo).
Durante todo el mes de marzo se llevarán a cabo numerosas iniciativas. Y se hará bajo el lema “‘Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”:
- Mesa Redonda “Rompiendo estereotipos”.
- Sesión en la que se hablará de cómo nos afectan en la niñez, la juventud, el emprendimiento y el deporte los sesgos y etiquetas sociales. Con la colaboración de las entidades sociales Women in Mobile (WiM), Fundación Manantial y el testimonio de colegas de Sage.
- Taller sobre la vulnerabilidad de la mujer como colectivo cuando hablamos de diversidad e inclusión LGTB.
- De la mano de la Federación FELGTB, profundizaremos sobre lenguaje inclusivo, prejuicios, y sesgos inconscientes sobre el colectivo LGTB en la comunidad y la distinción entre diversidad e inclusión.
- ONG Educo.
- Sesión que tiene como objetivo apoyar a las niñas que sufren abusos en el mundo: trabajo infantil, trata, matrimonio forzado y mutilación genital. Y dando visibilidad a la campaña #RealInfluencers, niñas que a pesar de tenerlo todo en contra, con su determinación cambian el mundo que les rodea.
Cómo afecta la pandemia al liderazgo femenino
En el año 2020, el porcentaje de mujeres que ocupaban altos cargos de la Administración General del Estado ascendió ligeramente hasta un 43,5%. En el sector privado, el porcentaje de mujeres en los Consejos de Administración de las empresas del Ibex-35 en la actualidad es del 27,7% (3 puntos superior al del año anterior, aunque aún lejos del 40% que plantea la CNMV).
Supongo que no hay claves o ciencia exacta para afrontar lo que vendrá, una “nueva normalidad” en la que realizar el papel correcto de líder. Sin embargo, si que parece claro que cualidades de escucha, de aprendizaje, de argumentación de inspiración y de conexión emocional, con las que las mujeres solían liderar, cobran ahora aún mayor relevancia en la gestión de las personas y de sus emociones diarias.
Por ello, el papel de la mujer empresarial y su gran aportación en los altos puestos sigue siendo de vital importancia en el nuevo paradigma que vendrá en los próximos meses.
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